PRONUNCIAMIENTO DE LA COMUNIDAD ESTUDIANTIL DEL INSTITUTO MORA
México, D.F. a 1 de diciembre del 2014.
A la comunidad universitaria,
A la opinión pública en general:
A dos años del inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto vivimos una de las crisis
políticas, económicas y sociales más profundas de nuestra historia reciente. Tras
apenas 24 meses de gestión estamos inmersos en un espiral de violencia e
impunidad que parece no tener fin, y que llegó a un límite el pasado 26 de
septiembre de este año, día en el que 43 estudiantes normalistas fueron
desaparecidos y seis personas asesinadas.
En este contexto, durante una manifestación pacífica en la ciudad de México por la
presentación de los estudiantes de la escuela normal Isidro Burgos en Ayotzinapa,
realizada el 20 de noviembre, el gobierno llevó a cabo un operativo en el que el
uso de la fuerza pública fue destinado a reprimir a manifestantes, donde fueron
detenidas arbitrariamente 11 personas y decenas más fueron golpeadas e
intimidadas violando abiertamente sus derechos humanos.
Nueve días después de estar recluidas en penales de máxima seguridad las 11
personas detenidas fueron puestas en libertad por falta de elementos para
procesarlas. La presión social y mediática generada por y desde distintos sectores
de la población jugó, como en muchos otros casos, un papel crucial en esta
situación.
Es un hecho que se han vuelto sistemáticas las prácticas represivas e
intimidatorias por parte de las fuerzas policiales durante las protestas y
manifestaciones estudiantiles, como es el caso de los actos en contra de los
alumnos de la Normal Superior en Tehuacán, Puebla, ocurridos el 10 de
noviembre; la intercepción por parte de policías estatales y federales a un grupo
de estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) que se manifestaban cerca de
la capital y que fueron obligados a interrumpir su protesta; la irrupción de 15
oficiales militares en la Universidad Autónoma de Coahuila el 27 de noviembre; o
bien la detención violenta y arbitraria de Sandino Bucio, estudiante de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UNAM el pasado viernes, el cual al ser liberado
presentaba golpes en la cara y el cuerpo.
Por los hechos mencionados, anteriormente, la Comunidad Estudiantil del Instituto
Mora manifiesta que:
1. NO son hechos aislados los que nos impulsan a salir a las calles a exigir
JUSTICIA. Es Iguala, Cocula, Tlatlaya y San Fernando. Son miles de
desapariciones las que hoy nos han despertado de un aislamiento
estudiantil para conformarnos como una comunidad activa, una comunidad
que reclama un alto a la impunidad que existe en nuestro país.
2. La incapacidad y la poca voluntad política de las autoridades para hacer
frente a esta crisis es inadmisible. El gobierno parece estar más interesado
en contener las protestas mediante la reproducción del temor que en
desarrollar mecanismos legales y políticos que aseguren el fin de la
impunidad y la violencia en nuestro país.
3. Nos sumamos a los pronunciamientos realizados por otras comunidades
estudiantiles y exigimos que las autoridades garanticen el ejercicio del
derecho a la protesta, que se finquen responsabilidades en las detenciones
arbitrarias e intimidaciones que se han suscitado en los últimos meses y
que aseguren que estos actos represivos en las protestas a las que miles
de personas participamos no se repetirán.
Desde aquí pugnamos por un país justo, en el que ser estudiante no sea objeto de
intimidación, represión, desaparición o asesinato.
NO ESTAMOS TODOS, NOS FALTAN 43.